jueves, 7 de noviembre de 2013

Palacios en Granada

Palacio de Carlos Vllamado así pues fue realizado para residencia del emperador Carlos, aunque no queda constancia de que nunca llegara a habitar en él. Está situado junto al Palacio nazarí y representa un gran contraste con la arquitectura islámica del resto del recinto.
Presenta planta cuadrada, con patio circular, fue diseñado por Pedro Machuca. Sorprendente por el año de construcción (1527), muy temprano para sus características que lo encuadran dentro del manierismo: columnas dóricas en el primer piso, jónicas en el segundo, y friso con cabezas de toro (bucráneos) de tradición grecorromana. En algunos aspectos, repite o anticipa ciertas soluciones arquitectónicas del manierismo en Italia, lo que se explica por la estancia de Machuca en dicho país y por su habilidad para desarrollar con inventiva propia ciertos rasgos del incipiente estilo manierista. La construcción se vio interrumpida en el siglo XVII, hasta que se completó en el siglo XX.
Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo, estilo toscano con almohadillado. El segundo con elementos de decoración del barroco. Sobre la puerta principal, dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón. Arriba, tres medallones enmarcados en mármol verde. En los laterales, escenas de Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son pura decoración.
Encima de la puerta principal hay un arco serliano (serliana es el nombre de un recurso arquitectónico muy utilizado en el Renacimiento y posteriormente en el periodo neoclásico, que consiste en combinar arcos de medio punto con vanos adintelados).

Vista aérea del Palacio de Carlos V
Fachada del palacio, cuadrada
       

Interior del palacio, circular
                                                

Palacio de los Marqueses de Cartagena, El Palacio de la Cuesta de Gomérez es un edificio de mitad del siglo XVI, cuidadosamente conservado, con dos plantas, alzado y torre. Está situado junto al recinto amurallado de la Alhambra y Puerta de las Granadas.  

La fachada es simétrica con la portada en el centro y a ambos lados torreones con arcos de medio punto.

La portada barroca es de piedra de cantería, con dos columnas dóricas estriadas, coronadas por pirámides en planta baja, sobre ella un balcón de hierro con columnas a los lados y rematado por frontón partido con el escudo de la familia en su tímpano, sobre él una cornisa triangular.

Tiene un amplio zaguán con pilar heráldico y un diáfano patio peristilado con columnas toscanas de mármol de Elvira sobre las que descansan zapatas de madera tallada. Alrededor del patio hay varias salas, y al fondo el jardín.

Palacio de los Marqueses de Cartagena
Portada barroca con escudo
   



Palacio de los Patos: El nombre proviene de los cisnes ("patos") de mármol blanco que adornan la entrada principal por la calle Solarillo de Gracia. Hace esquina con la calle Recogidas. Hoy día es un hotel.

Este pequeño palacio es el reflejo del espíritu de la burguesía urbana de la mitad del siglo XIX. El estilo historicista (el historicismo, también denominado romanticismo, desarrollado principalmente en el siglo XIX y principios del XX concentraba todos sus esfuerzos en recuperar la arquitectura de tiempos pasados) del edificio representa una mezcla interesante de arquitectura clásica con elementos pertenecientes a la época industrial.
Es un palacio del siglo XIX de arquitectura clásica e industrial catalogado como Bien de Interés Cultural. Este edificio protegido por la UNESCO cuenta con un jardín con fuentes de estilo árabe.

Palacio de los Patos
Fuente que le da nombre
   


Palacio de las Columnas: En la calle Puentezuelas, junto a la esquina de Obispo Hurtado, se encuentra uno de los edificios más característicos de los construidos a principios del siglo XIX en la ciudad de Granada. Su estilo se encuadra dentro de las primeras muestras de Neoclasicismo.

El Palacio de las Columnas fue propiedad de la familia de los Fernández de Córdova, propietarios del palacio del mismo nombre, y en concreto del conde de Luque, de quien recibe el nombre original el palacio: Palacio de los Condes de Luque. El inmueble fue ocupado desde 1946, año en que fue adquirido por el Ministerio de Educación Nacional, por la Facultad de Filosofía y Letras, que en 1977 fue trasladada al Campus de Cartuja. Dese 1982 ocupa sus instalaciones la Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes, de tal modo que en el uso continuado por actividades universitarias ha cambiado en gran medida su estructura interior respecto a la época en que fue residencia de familias nobiliarias.

De este edificio neoclásico destaca su fachada de ladrillo alternando con el uso de la piedra en las esquinas y en torno a las ventanas y balcones. De entre los diseños pétreos destacan los frontones que culminan los balcones del cuerpo superior, alternándose los rectos con los curvos.

La portada es realmente monumental, aunque la estrecha calle Puentezuelas no permite disfrutarla desde mayor distancia. Destaca en ella el uso de las cuatro columnas dóricas y exentas que dan nombre al Palacio. El balcón superior también presenta cuatro columnas jónicas (más bien semicolumnas adosadas), que rematan en un frontón.

Del interior del Palacio de las Columnas destaca su patio rectangular y ajardinado que centra al edificio e U y que rompe con los tradicionales patios cerrados tan habituales en el siglo XIX granadino. El estanque, los bancos y algunas esculturas hacen de él lugar de reposo para los estudiantes de la facultad.

La entrada al patio desde el edificio se hace a través de una preciosa escalera que desciende desde una extraordinaria fachada de galerías acristaladas y con formas semicirculares. Aparte de los bellos acristalados, destacan los trabajados herrajes del balcón superior y de los quitamiedos de la escalera. La fachada del patio culmina en un nuevo frontón, como en la fachada principal.

El interior del edificio se ha adaptó a las necesidades académicas, pero en general la arquitectura y la decoración mantienen los rasgos de lo que fue en su momento un palacio.

La escalera de acceso a la planta noble sigue presentando un aspecto señorial, y aparte de su restaurado techo (con linterna incluida), destaca el cuadro de "La apoteosis de Santo Tomás junto a la Sabiduría", obra del maestro Vargas de 1631.

Portada principal
con las columnas que le dan nombre al palacio
Palacio de las Columnas
    

Vista del palacio desde el patio con alberca
Cúpula de la escalera con linterna
     




Palacio de los Beneroso. Siglos XVI y XIX. En la Calle San Jerónimo. Actual Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago.

La fachada principal del edificio es la que se extiende por la calle San Jerónimo, y en ella podemos apreciar la portada principal en el centro y uno de los dos torreones de las esquinas. En la planta baja aparecen vanos adintelados enrejados, en el primer piso hay balcones volados con barandas de hierro y en el último una galería de arcada toscana, entre pilastras con alto podium en la que se alternan vanos y arcos ciegos, todos de medio punto. Sobre los soportes que encuadran la arcada se extiende una moldura en la que aparece una ménsula en línea recta con lo que sería la clave del arco. Todo ello termina en un alero de modillones de rollo, que como la totalidad de la fachada está enlucido con pintura imitando enladrillado rojizo (la fachada en un principio era de ladrillo y posteriormente se decoró con color vivo que presenta en la actualidad).

La portada, de piedra de Sierra Elvira y los escudos son de mármol blanco de Macael, combinación de materiales que es repetitiva en los monumentos granadinos, es de dos cuerpos de orden dórico con cuatro columnas y arco de medio punto, que responde a dos momentos constructivos distintos, el primero de principios del siglo XVII y el segundo reformado a principios del XVIII, con una hornacina central para las esculturas de los santos patronos san Bartolomé y Santiago , y en los laterales una columna dórica a cada lado. Por último un frontón partido alberga el escudo de los Borbones y en los extremos pináculos embolados con  los escudos de armas de los fundadores.

Las torres del lado Oeste son cuadrangulares, con un solo cuerpo de escasa altura. Tiene una triple arcada de las mismas características que la de la fachada principal. Sin embargo la fisonomía de las torres varía al ser observadas desde el patio interior, pues los arcos quedan enmarcados en un alfiz rehundido en el muro, alternando con vanos ciegos. Toda la estructura está bordeada por el alero de canes de rollo, sobre el que se dispone una cubierta a cuatro aguas de tejas árabes. Como el resto del edificio están enlucidas imitando enladrillado rojo.

Se accede al inmueble mediante un zaguán de planta rectangular, cubierto por un alfarje sencillo de vigas de gran escuadra y donde se encuentra un sencillo pilar con tres mascarones que expulsan el agua por la boca. La portada de acceso al patio es tan excepcional como interesante, realizada en piedra de cantería. Presenta vano adintelado con decoración de placas en las jambas, escudo central y dos medallones en las esquinas con bustos humanos, rematado por una cornisa.

El patio es uno de los más bellos y diáfanos del renacimiento tardío granadino de planta cuadrada con tres grandes arcadas en cada lado y tres pisos, con columnas toscanas de mármol de Macael y arcos carpaneles en los dos primeros con escudos de los Beneroso en las enjutas; en el tercer piso, de época posterior, las columnas rematan en zapatas y dinteles de madera. Es de destacar el pilar tan común en los palacios de este tiempo.

El segundo piso del patio principal tiene la misma estructura que el bajo, a lo que se añade una balaustrada torneada en mármol y gárgolas en forma de cabeza de león en los ángulos. Alrededor de él se disponen grandes estancias; Rectoría, Hospedería y Salón de actos, cubiertas todas por alfarjes. El último piso es adintelado, mantiene las columnas, de mayor diámetro que las anteriores, sobre ellas aparecen zapatas de acanto y un alero con canecillos de madera. 

La amplia escalera tiene una cúpula ciega sobre pechinas en la que vuele a contemplarse los escudos de los Beneroso. Las principales estancias tienen alfarjes de madera y en el salón de Actos se observa una cúpula con los escudos del colegio y los Borbones. Llama la atención en la balaustrada los grafitis y las pintadas que tradicionalmente han ido haciendo los estudiantes y entra las que podemos ver la firma de Federico García Lorca.

Palacio de los Beneroso
Portada con hornacina y los santos
Bartolomé y Santiago


Patio con columnas de mármol y pilar
Cúpula de la escalera con los escudos
de los Beneroso



El Palacio de los Caicedo,  actual Conservatorio de Música Victoria Eugenia que tiene un pilar y un patio con fuente difícil de ver pues hay cantidad de macetas es el arquetípico de las casas-palacio granadinas; se encuentra en la Calle San Jerónimo.

Es un palacio o casa señorial renacentista, del siglo XVI, con elementos que anuncian el barroco, sigue el modelo de los palacios granadinos formados por un zaguán desde el que accede a un patio con cenadores y  una fuente o pilar en él. Exteriormente consta de tres cuerpos, siendo el último una galería de arcos de medio punto con balaustradas. En los dos extremos de la fachada se alzan sendas torres-mirador con arcos serlianos. Los vanos de la fachada se inspiran en su distribución en los del palacio de la Real Chancillería.

Destaca su portada de piedra con balcón principal, sobre el que luce el escudo del marquesado, concedido por el Rey Felipe V a D. Luís Beltrán de Caicedo y Solís. Tras ella el zaguán y al fondo el patio con cenadores.

Patio granadino con cenadores en sus cuatro frentes, las solerías consisten en empedrados granadinos. En nuestros patios abundan las macetas que muchas veces tienen aspidistras sembradas, unas plantas muy resistentes, pero que no soportan el sol intenso.

Pilar de mármoles de Sierra Elvira y Macael y empedrado granadino con el símbolo del Reino de Granada.

Palacio de los Caicedo, actual Conservatorio
Portada de piedra con escudo


Patio con empedrado granadino
Pilar de mármol de Sierra Elvira y Macael




El Palacio de Ansoti Este elegante edificio del siglo XVII hoy es la sede del Colegio de Notarios de Granada. Se encuentra en el número 50 de la Calle San Jerónimo.

En el zaguán de entrada tiene una hornacina de un santo y una reja muy bonita.

Sigue el modelo de casa palacio granadina, según el esquema zaguán-patio-escalera y portada con balconada superior. Destaca la portada adintelada flanqueada con pares de columnas salomónicas de cinco vueltas.

Su imponente fachada de ladrillo posee cuatro columnas salomónicas en la portada -un detalle muy exótico para las construcciones civiles de la ciudad-. El patio del palacio está rodeado por columnas de mármol blanco e imágenes de blasones y ángeles en las esquinas. En el zaguán de la entrada hay una ventana con una reja y una hornacina con una Virgen con niño.

Palacio de Ansoti
Portada con columnas salomónicas
 

Patio empedrado y columnas de mármol

Palacio Müller. Hoy día es la Sede de la Subdelegación del Gobierno. Palacio construido por la familia Müller entre 1913 y 1915, en la recién estrenada Gran Vía de Colón, de Granada.

El proyecto fue encargado al arquitecto Ángel Casas Vílchez, que realizará varias construcciones en la misma calle.

Pocos años vivieron sus dueños en ella, ya que poco después fue comprada por el Ayuntamiento de Granada, siendo alcalde Gallego Burín.

Se trata de un edificio exento, con jardín, de tres plantas y un sótano, donde destacan sus torres. Todo el conjunto aparece rodeado de una esbelta reja con decoración clásica.

Su planta original tenía forma de L, aunque ahora se le han añadido un cuerpo, convirtiéndola en un cuadrado. La entrada la encontramos en el lateral izquierdo, con un porche semicircular y elevado sobre dobles columnas, sin embargo la fachada principal da a la Gran Vía.

Es una arquitectura bastante ornamentada, donde encontramos líneas renacentistas y manieristas, con arcos de medio punto, columnas, pilastras, arcos de medio punto, así como las balaustradas y crestería, elemento que lo vincula con el Palacio Monterrey.

En la primera y en la segunda planta los vanos están formados por arcos carpaneles, que se vuelven de medio punto en la planta superior, donde dominan los vanos sobre el muro dotados de balaustradas, la misma que remata este cuerpo central. En cambio las torres están coronadas por una preciosa crestería, elemento que lo hace singular. También de la torre hay que destacar el arco de medio punto y la decoración vegetal, con medallones de cerámica vidriada en las enjutas de los arcos, que representan heráldicas o personajes mitológicos.

En el exterior, el jardín que hay delante presenta un diseño geométrico contando con un pabellón aislado.

Probablemente sea uno de los edificios más conseguidos de la Gran Vía, donde podemos apreciar características ‘modernistas’ de la época como la división de la parcela en dos para crear un jardín y así dotar a la casa de un espacio verde dentro del casco urbano de una ciudad totalmente edificada.

Por otra parte, es difícil enmarcarlo dentro de un historicismo concreto, ya que sus rasgos son de aspecto clásico, pero introduce elementos góticos o platerescos, como la gran crestería con pináculos en las esquinas, que corona las torres del edificio, o la utilización de arcos carpaneles en la primera y segunda planta, elemento totalmente gótico. Por tanto, más que de un historicismo en concreto, podríamos identificarlo como un edificio ecléctico, donde se toman elementos de distintos estilos del pasado, como en este caso es el Renacimiento y el Gótico, y se mezclan formando una obra total, donde se alternan características de una forma armoniosa.

Otra cosa que llama la atención, es la colocación de la entrada en un lateral, dando al patio, y no en la fachada principal que da a la Gran Vía. Esto también es una característica muy moderna, pues la situación de la entrada queda determinada por la distribución interior del edificio.

   

Palacio de Domingo Pérez de Herrasti, en la calle Arandas nº 3 se encuentra este palacio del siglo XVIII, parcialmente reformado en el siglo XX.

Al exterior luce un precioso torreón–mirador esquinero y fachadas con pinturas parietales decorativas en torno a los vanos, mientras en su interior destaca un pórtico con artesonados moriscos. En la fachada nos encontramos con frontones clásicos, columnas y marcos en las ventanas con angelotes se encuentran en esta Palacio de la Granada barroca, lo llamado trampantojos (“trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es”. En arquitectura se han usado muchos trampantojos para simular sillares, columnas, ventanas, molduras, cornisas, hornacinas, cabezas de dioses, faunos, vegetación, frutos… inexistentes, que sólo aparecen en nuestra mente con una sensación de volumen por la errónea visión de los elementos pintados).

Entrar en el palacio supone descubrir un maravilloso espacio arquitectónico, hoy reconvertido en el Colegio Mayor Alsajara.


Fachada exterior con trampantojos
Fachada interior

Palacio Episcopal de los siglos XVII y XIX, de Ambrosio de Vico en estilo Neoclásico. Plaza Alonso Cano.

Este palacio sufrió un importante incendio, por lo que del palacio primitivo sólo se conserva la nave correspondiente a la entrada principal, abierta a la plaza de Bibarrambla y reedificada en los primeros años del siglo XVIII. El palacio presentaba tres plantas con ventanas dobles las dos superiores y un arco de medio punto de acceso en la inferior. La colección de cuadros que se conserva en el palacio es bastante interesante, especialmente la parte dedicada al siglo XVI.

El origen del Palacio Arzobispal está en las reformas y ampliaciones de unas casas que se adquieren a principios del S. XVI para vivienda del segundo prelado de la diócesis de Granada. Más tarde, en 1868, se derriba la fachada y primer patio del palacio y se realiza otra reforma del palacio. En la Navidad de 1982, sufre un incendio que lo destruye casi por completo.

Todas estas intervenciones dieron como resultado un Palacio con fachadas historicistas, más fría la de la Catedral, más recargada la de la plaza Bib-rambla. Su interior se organizaba en torno a un patio con arcadas de medio punto apoyadas sobre columnas toscanas de mármol gris de Sierra Elvira en la que se abría la caja de escalera con escalones de madera y pasamanos de cerrajería.

Fachada en la Plaza Alonso Cano







Fachada en la Plaza Bib-rambla
   

Palacio de la Curia Eclesiástica.  Antigua Universidad Literaria. Siglos XVI y XX, de estilo barroco. Tiene un gran patio con un pozo en el centro y unas galerías de piedra y gárgolas.

Los orígenes de este edificio se remontan al primer tercio del siglo XVI, fecha en que Carlos V ordena su construcción para albergar la Universidad Cristiana y el Colegio Imperial de Santa Cruz de la Fe. Se dispuso la creación de un edificio de estilo plateresco, con dos órdenes de ventanas y portada con pilastras jónicas. El edificio se organiza a través de un patio rectangular con galerías, apoyadas en delgadas columnas dóricas de mármol en color blanco. Las columnas sostienen catorce arcos de medio punto, adornados con escudos del arzobispo en sus arranques y círculos en las enjutas. 

Este elegante edificio fue ocupado en 1769 por la Curia Eclesiástica, trasladándose las instalaciones universitarias al edificio que hoy ocupa la Facultad de Derecho. Por esta razón, el inmueble recibe el nombre de Curia.

Fue objeto de un incendio en 1983 que modificó la estructura original del edificio. 

                                                        
En la esquina con la plaza de las Pasiegas hay un gran relieve-lápida del Padre Suárez,  en mármol de Carrara , que lo realizó José Navas-Parejo en 1916 para conmemorar la celebración del III Centenario del Doctor eximio Padre Suárez, fundador de la primera universidad granadina.


Portada de la Curia
Patio con columnas de mármol blanco
y pozo en el centro
   

Palacio de la Madraza que conserva un mihrab de 1349. Además, el edificio fue la primera sede del ayuntamiento de Granada, por lo que también se le conoce como Ayuntamiento Viejo.

La Madraza o madrasa significa en árabe escuela.  Fue fundada por el rey Yusuf I como antigua universidad árabe y escuela de estudios coránicos. Aunque se levantó siguiendo una estructura de estilo árabe, en el siglo XVIII sufrió grandes destrucciones, siendo reformado con un estilo barroco. Estas modificaciones son visibles en su fachada, aunque finalmente este palacio presenta diversos estilos arquitectónicos en un mismo espacio, pudiendo observarse cómo el paso de la historia se hace presente también en la arquitectura.  

La Madraza funcionó como Universidad hasta finales de 1499 o principios de 1500. En las Capitulaciones, tras la conquista castellana, se hacía constar que la madraza seguiría funcionando como tal. Pero, hacia finales de 1499, el edificio es convertido en Ayuntamiento, reuniéndose en este lugar los Veinticuatro Caballeros que gobernaban la ciudad. Derrumbado casi entero, a partir de 1722 se trasformó en un palacio de fachada barroca, con portada de piedra, ventanas y balcones con carpintería de madera, cerradas por rejería de hierro forjado.

Ha sido varias veces restaurado y se han realizado varias excavaciones arqueológicas, parte de estas, conservadas en el Museo Arqueológico de Granada. El rico mirhab es el único espacio del antiguo edificio islámico, y son parecidas sus decoraciones a las de la Alhambra.

A finales de 2011 se terminó la última fase de las restauraciones, y ha vuelto a abrirse al público, siendo uno de los edificios emblemáticos de la Universidad de Granada a la que pertenece, gran parte de él está dedicado para actividades culturales. Salas de exposiciones y también tiene su sede en el edificio, la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.

Actualmente se encuentran aquí las oficinas del Festival Internacional de Música y Danza. 

    

Palacio de AbrantesSe encuentra en la pequeña plaza del Tovar, el Palacio de los los Duques de Abrantes, un edificio del siglo XVI con destacada fachada gótica que está adornada con símbolos heráldicos.

Es un edificio construido sobre los restos de un palacio árabe, utilizando elementos procedentes del mismo. Tenía un gran patio con columnas nazaritas, algunas de las cuales se conservan en el vestíbulo actual. Este patio fue suprimido en 1878, al efectuarse una reparcelación como consecuencia de las nuevas alineaciones de la calle Reyes Católicos tras cubrir el río Darro. En esta ocasión el arquitecto Giménez Arévalo, remodela la fachada conservando la portada original gótica, labrada en piedra, con los escudos de armas de las familias que lo mandaron edificar, puerta con clavos de hierro y alguazas. El resto del alzado tiene composición, proporciones y tratamiento de huecos propios del S. XIX, con motivos decorativos neogóticos: molduras, series de arquillos sobre los huecos de la planta baja, rejas, balcones, etc. En 1983 se restauró, suprimiéndose la decoración de falsas dovelas y sillería de los dinteles y jambas de los huecos del piso superior.

En el interior perduran elementos árabes de gran interés: yeserías sobre columnas nazaríes, puertas de lacería, bellas armaduras como la ochavada de la escalera, etc. 

Hoy es la sede en Granada de la Asociación cultural Nueva Acrópolis.

Palacio de Abrantes del siglo XVI
Portada gótica con escudos
   

Palacio de Bibataubín, antigua Diputación Provincial,  actualmente es la sede del Consejo Consultivo de Andalucía.

Tras la restauración y acondicionamiento consiguientes, apenas si quedaba en el flamante edificio algún resto del cuartel anterior allí levantado en el siglo XVIII, en tiempos de Carlos III, el rey municipal y arquitecto, imbuido de espíritu filosófico. Anteriormente, incluso, había habido un pequeño castillo construido a instancias de los Reyes Católicos, por donde estuvo la puerta de Bibataubín, en la Granada musulmana.

En el transcurso de las obras efectuadas en el cuartel para convertirlo en Diputación, los dos soldados granaderos a ambos lados del balcón principal desaparecieron -fueron enterrados al pie del edificio-, sustituyéndolos los jarrones actuales. También se eliminó el levantamiento en la parte central del tejado, que enmarcaba la hornacina con la estatua de Carlos III, coronándose el edificio con el reloj que conocemos, con juego de campanas y sirenas.  Se conservaron en cambio elementos de interés, como los arcos y columnas salomónicas de mármol de Sierra Elvira, que forman la entrada y procedían originalmente de los sobrantes de la construcción de la iglesia del Sagrario. Igualmente permaneció el torreón cilíndrico árabe de la esquina, donde se instalaría el Archivo Provincial. Tiene un amplio balcón con herrajes, rejas en el piso bajo y una espléndida escalera central de mármol.


Palacio de Bibataubín
con el torreón cilíndrico en la esquina
Portada principal
con columnas salomónicas





El Palacio de los Navas, del siglo XVI, hoy convertido en el Hotel Palacio de los Navas.
Está situado en la Calle Navas esquina con la Calle San Matías donde está su más bonita fachada. Con una torre-mirador en cada extremo y con los vanos simétricamente distribuidos que son arcos en la última planta. La portada almohadillada es de piedra y se encuentra en la Calle Navas.
En el interior sigue las características de los palacios granadinos del Renacimiento, centrada alrededor de un patio con columnas de piedra y escalera que comunica con la galería que se abre alrededor del patio con una fuente tipo nazarí en el centro.
El edificio fue en su época Casa de la Moneda y hoy en día es un hotel, lo que ha influido en su estado de conservación.

Palacio de los Navas del siglo XVI
Patio con columnas de piedra y
fuente tipo nazarí en el centro


Palacio del Marqués de Portago, del siglo XIX, obra de cierto gusto neoclásico.

El Palacio debe su nombre al Marqués de Portago, uno de los mejores pilotos de carreras españoles de Fórmula I (murió de manera trágica durante una carrera, con tan sólo 26 años). Durante un breve período, San Matías se llamó también Calle Marqués de Portago, en honor a ese personaje de noble cuna.
De este palacio, perfectamente conservado en nuestros días y rehabilitado como lujoso hotel, cabe destacar sus armoniosas -aunque algo frías- fachadas, carentes de cualquier decoración aparentemente superflua, y en su interior una bella escalera monumental. 

                                             


Palacio de los Salazar, de estilo renacentista. Este antiguo palacio del siglo XVI lo mandó construir en 1501 Don Juan Muñoz de Salazar primer corregidor de la capital del reino y alférez de los Reyes Católicos. Es uno de los primeros palacios del Renacimiento granadino con torres de flanqueo en los ángulos, sótano, patio con cenadores y aljibe.

Posteriormente fue donado por su dueño a la ciudad para Hospital de Peregrinos siguiendo la política de los Reyes Católicos de modernizar el Reino de Granada, que se encontraba atrasado tras la decadencia de los últimos años de dominio musulmán, debida a las luchas por el poder entre los miembros de la familia real nazarí.

En él los viajeros peregrinos contaban historias sobre la Reconquista de Granada y el descubrimiento de América, convirtiéndose así en el primer lugar de difusión de noticias orales aún, por ello se ha convertido hoy día en Museo de la prensa de Granada. Su visita supone una actividad cargada de historia que enriquecerá a mayores y pequeños, ya que en él se exponen interesantes muestras de antiguas portadas, linotipias, tejas de plomo... junto a los modernos medios periodísticos.

Una de sus dos entradas principales se abre directamente en la base de una maciza torre en ángulo de tres pisos, a través de una portada gótica con forma de arco conopial (portada principal de roca arenisca con gruesos sillares florentinos que enmarca una puerta claveteada de doble hoja con postigo). La otra portada, de estilo renacentista enmarcada entre las torres de flanqueo angulares, es un gran arco de medio punto con almohadillado rústico. El patio interior responde a la perfección al esquema de casa–patio, 

El zaguán de entrada con un alfarje de dos órdenes de vigas. Con farol granadino (de origen visigodo); el patio de tipología granadina, con planta baja y galerías abiertas a tres alturas decoradas con maderas nobles y ocho columnas de mármol, el zócalo del patio luce azulejos de color azul igual que el pozo que hay a un lado del patio.La escalera, con azulejos granadinos, está situada en el ángulo del patio, como en los palacios medievales.

El emblema de la Fundación Andaluza de la Prensa y Museo de la Prensa, reproducido en metal y con una granada, cuelga del balcón (que está rematado por frontón partido y en su tímpano el escudo de la familia) encima de la puerta principal.

Portada principal gótica
y emblema de la Fundación
Portada lateral renacentista
    

Patio granadino con columnas de mármol,  pozo
y galerias de madera oscura
                                    
Palacio de los Marqueses de Casablancaes una casa señorial construida sobre una antigua mezquita, es de estilo mudéjar del siglo XVI sólo conserva de su primitiva época de construcción una ventana original enrejada y decorada con yesería plateresca (cabezas de guerreros y de mujeres, “candelieri” y floreros), y un escudo.

Ventana original con yesería plateresca
                                        
Tiene una fachada con portada gótica con arco conopial de ladrillo, el conjunto está enmarcado por finos baquetones góticos y con remate heráldico, ventanas rodeadas de decoración plateresca. El palacio integra restos de casas musulmanas y posee un patio rodeado por cenadores con elementos góticos como unas interesantes balaustradas.   Presenta dos pisos tanto al exterior (cuyos lados Este y Oeste elevan otro más sobre los otros dos laterales dando la apariencia externa de torres con vanos de medio punto, celosías, barandas de piedra y medallones con grandes mascarones humanos), como interiormente (estructurados en este último caso alrededor de un patio abierto, al que se llega tras atravesar su puerta exterior de madera claveteada y un amplio zaguán  con altarje donde se encuentra un antiguo carruaje).

La entrada al patio se realiza por un ángulo de este, como ocurría en las casas musulmanas. Las plantas que decoran el patio son en su mayoría aspidistras  como suele ocurrir en muchos patios granadinos.  Y como es tradicional está centrado por una fuente.

En los capiteles renacentistas hay motivos heráldicos, bóvedas de crucería de los cenadores y restos decorativos de las casas musulmanas que contuvo este palacio, el alfarje es mudéjar y la escalera, situada en un ángulo del patio como ocurre en los cánones medievales, muestra  una balaustrada gótica.

En una de las estancias del patio se encuentra la galería de arte contemporáneo "Cidi Hiaya".

Palacio de los Marqueses de Casablanca
Portada gótica
    
Patio con fuente central

Palacio del Marqués de Villaalegre de 1858, actualmente acoge el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes (Las Mercedarias).


La encantadora fachada de este palacio historicista resulta algo difícil de apreciar en su totalidad, pues suele estar parcialmente cubierta por las copas de los árboles. Destaca no obstante por su elegancia, lograda gracias a una cuidada composición racional y geométrica de sus elementos arquitectónicos y decorativos. Cada planta se diferencia mediante largas cornisas blancas. Un bello pórtico tetrástilo sobresale, alzado sobre una plataforma con columnata dórica. El programa ornamental se basa en el uso de todo tipo de finas molduras neorrenacentistas (rosetas, ménsulas, mascarones,...). El frontón superior deja paso a una cornisa de triglifos, rosetas y mútulos, mientras el tejado ostenta dulces jarrones floridos. La fachada es de color rosáceo.

Este palacio neoclásico del Marqués de Villaalegre tiene un  baño árabe en el sótano.

                                 

Palacio de los Condes de Castillejo es el último casón aristocrático digno de mención de la plaza. Obra atribuida al genial arquitecto Diego de Siloé.

Su fachada original del siglo XVI resulta aún parcialmente visible en la calle Ballesteros: una portada renacentista de piedra haciendo ángulo se inserta en el chaflán del edificio, con arco de medio punto con forma de un peculiarísimo luneto. El tímpano aún conserva (aunque bastante deteriorado) el escudo condal. Sobre esta pieza heráldica, se abre un vano esquinero con balcón, en donde destaca una curiosa columna angular de madera acanalada, con capitel compuesto y pedestal, recurso habitual en la arquitectura nobiliaria castellana. Las fachadas laterales exhiben preciosas ventanas platerescas de escayola.

Portada renacentista y balcón en ángulo 
Fachada lateral con ventanas platerescas
     
Palacio de los Duques de Gor, de finales del siglo XIX 

Tiene fachada de fábrica de ladrillo y sillería de piedra, con profusa decoración de elementos eclécticos e historicistas. Portada coronada en arco escarzano, con escudo de fundición y balcón volado sobre ella. Rejería de hierro. Miradores de carpintería metálica de fino diseño en los huecos extremos de la planta alta. Cornisa de ladrillo y piedra tallada, con mascarones y elementos decorativos que evocan el modernismo. Zaguán con escalera, segunda puerta, vestíbulo y gran escalera que conduce el piso principal. Importante biblioteca y archivo con raras ediciones y documentos. Gran patio ocupando la parte trasera, con acceso desde el vestíbulo y frente a la entrada, en torno al cual se organizan las edificaciones de servicio: granero, cochera, cuadra, corral, lavadero, etc.

 Actualmente acoge varias oficinas y aulas del anexo Colegio de las Mercedarias. 

    


Palacio de los Condes de Gabia,  edificio de finales del siglo XVIII que durante mucho tiempo perteneció a los condes de Gabia, fue adquirido por la Diputación Provincial de Granada donde se albergan oficinas y sirve como sala de exposiciones y conferencias. Es un edificio que consta de dos plantas y planta baja, fue remodelado en 1881 (en este año se le añadió la planta superior) y en los años 40.  

Destaca su elegante portada principal de piedra y un majestuoso balcón con los escudos heráldicos condales. Su fachada está pintada de color burdeos y en ella podemos ver su escudo de armas. En la fachada lateral se muestra uno de sus bellos balcones cerrados y achaflanados, con un laborioso cierre.

Su interior se organiza en torno a un luminoso patio rectangular, con suelo de mármol y una fuente de tonos rosáceos en el centro, con columnas que sostienen las galerías superiores, elemento típico de los patios granadinos, y cenadores en los cuatro lados.

En la actualidad acoge exposiciones temporales. Pertenece a la Diputación de Granada, Área de Cultura.

Fachada principal del Palacio
Portada de piedra y balcón con escudo
  

Patio interior con columnas de mármol
Balcón cerrado en la fachada lateral
    

Palacio del Almirante de Aragón, o Palacio de los Mendoza, es un edificio del siglo XVI,  y que ya en el siglo XIX utilizaron como hospital militar.

Palacio renacentista del siglo XVI, con añadidos barrocos del XVIII y reformado varias veces en los siglos XIX y XX para adaptarlo a los diferentes usos que ha tenido.

Es la única de las importantes casas señoriales que se levantaban en torno al hermoso Campo del Príncipe que aún se mantiene en pie. Está centrado por un elegante patio con cenadores de estilo Plateresco. Posee interesantes techumbres entre las que destaca un magnífico alfarje de estilo Mudéjar en el salón principal. Junto al zaguán de entrada y la capilla existe una interesante escalera que nos lleva a la planta superior. Ha tenido varios usos tras dejar de ser palacio de los Mendoza, como sede de la Junta de Comercio, Hospital de Santa Ana, colegio y Hospital Militar.

La portada adintelada añadida en el siglo XVIII a su la tiene una capilla con la portada de mármol negro.

Portada del siglo XVIII  
Portada de la capilla en mármol negro
   
Palacio de Santa Inés una casa nobiliaria del siglo XVI, donde se encuentra la Fundación Albaicín, depende del Ayuntamiento y desde su creación en 1998 ha velado por la protección, conservación y difusión del patrimonio histórico del barrio.

Es una interesante casa señorial con patio  porticado. La portada es adintelada, con pilastras en el primer cuerpo y balcón con motivos heráldicos cubierto por un alero saliente como solía suceder en casas de este tipo.

El balcón rematado por frontón partido y en su tímpano el escudo de la familia. La heráldica también se muestra en las alargadas pilastras que enmarcan el vano. Todo ello de un Barroco muy sobrio y primitivo que suele llamarse Protobarroco.

Tiene un patio granadino de estilo renacentista rodeado por cenadores y centrado en una fuentecita de tipo musulmán.  Con columnas de un Renacimiento primitivo.

Portada principal con balcón superior
con frontón partido y escudo familiar
                                                     

Palacio de los Córdova Siglo XVI. Renacimiento. Mudéjar

Se trata de un edifico de portada manierista rodeado de bellos jardines y huertas. Su atrio interior fue realizado con elementos góticos y los techos son de artesonado mudéjar. Hay unos bellos jardines de cipreses en los que existe un paseo conocido como el romántico, y otro que es la bóveda de laurel. El patio que da acceso al palacio de los Córdova es de empedrado típico granadino. A lo largo de su historia ha cambiado tanto de dueños como de ubicación.

D. Luis Fernández de Córdova, Alférez Mayor de Granada, ordenó su construcción hacia 1530 en la Placeta de las Descalzas. Debido a las transformaciones urbanísticas que sufrió la ciudad a principios del siglo XX, el palacio fue derribado en 1919, aunque gran parte de sus materiales fueron guardados y conservados. Así, entre 1960 y 1967, el palacio fue reconstruido en su ubicación actual por Álvarez de Toledo gracias a los planos y dibujos realizados por Manuel Gómez-Moreno.

Arquitectónicamente destacan la fachada con portada manierista, realizada en 1592,  rematada por un alero de gran vuelo, y el patio renacentista peristilado con su singular uso de los órdenes, donde encontramos elementos góticos y el artesonado mudéjar del techo, y las ricas armaduras de lazo y alfarjes que cubren las habitaciones interiores, son los elementos más destacados del palacio. Éstas últimas conforman el conjunto más sobresaliente de cubiertas mudéjares de la ciudad.

Desde 1983, año en que fue adquirido por el Ayuntamiento, se encuentra ubicado en él el Archivo Municipal y además sus salas y jardines se utilizan para celebraciones y reuniones protocolarias.


Palacio de los Córdova
Patio interior con fuente y pilar
 


Palacio de Dar al-Horra es un palacio nazarí. Se construyó en el siglo XV, sobre un palacio zirí anterior, del siglo XI.

Su nombre árabe viene a significar Casa de la Señora. En este palacio, habitó en su momento Aixa, reina y madre de Boabdil. En ella vivió posteriormente el Rey con Isabel de Solís, (que fue previamente una esclava cristiana que cautivó al Rey) convirtiéndola en su segunda esposa. Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, fue cedida a Don Hernando de Zafra. Más tarde quedó integrada en la clausura del monasterio de Santa Isabel la Real, hasta su adquisición por parte del Estado, ya avanzado el siglo XX. Está situado en lo alto de lo que fue la al-Qashba Cadima, o Alcazaba Vieja, núcleo inicial de la Granada musulmana, junto a los lienzos de la muralla de dicho barrio fortificado.

El palacio tiene dos pisos y torreón y se organiza en torno a un patio con dos galerías en los lados menores, ambas de tres arcos, el central más alto que los laterales. Dichos arcos son de medio punto, peraltados y angrelados, y las columnas que los sustentan son cilíndricas, con capiteles típicamente nazaríes. El patio muestra una pequeña alberca cuadrada en su centro. En el techo de la sala baja se conservan pinturas. La sala alta tiene como protagonista el mirador, que es además el elemento más reconocible desde el exterior. Su techo está constituido por una armadura de par y nudillo. A lo largo de la historia sufrió varias modificaciones, siendo la más destacable la sustitución de una de sus crujías por una pequeña nave mudéjar, construida como iglesia provisional del monasterio. No obstante, gran parte del palacio y de sus decoraciones originales han llegado a nosotros en buen estado de conservación.

El acceso se hace a través del callejón de las Monjas, estrecho, quebrado y largo pasaje que nace en la plaza de San Miguel Bajo y termina en la Placeta del Cristo de las Azucenas.

Muy visible desde el mirador de San Cristóbal quizás el mejor lugar para abarcar la construcción en su práctica totalidad. El propio callejón transcurre por su fachada norte desde donde vemos la sobria pared con algunas ventanas de las estancias y los diferentes tejados. Sigue la construcción el esquema árabe de encerrar los jardines y cármenes con sus exquisitos interiores entre paredes poco llamativas, reservando el lujo y la exuberancia para el interior.


Palacio de Dar al-Horra
Patio principal con alberca
 


Palacete de los Condes de la Jarosa: (antigua Cámara de Comercio) alberga La Escuela Internacional de Posgrado de la Universidad de Granada. Se encuentra en la Calle Paz.

El edificio es una valiosa pieza del patrimonio arquitectónico de la ciudad, tanto por la historia que lleva a sus espaldas como su ejecución arquitectónica así como por los materiales nobles con que fue llevado a cabo. Consta de tres plantas sobre rasante y tiene otra más bajo ella. La superficie construida es de 2.315 metros cuadrados, con una pequeña terraza de 33 desde la que se divisa el conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife.

El Palacio de los Condes de la Jarosa es un inmueble que data de primeros del siglo XX, hacia el año 1906 en el que se construye el edificio en torno a un pequeño módulo de vivienda del siglo XVIII, el Palacio fue diseñado por el arquitecto Santiago Baglietto y  fue posteriormente reformado y ampliado por diferentes arquitectos en el 1922 y también en  1985, obteniendo la configuración arquitectónica que mantiene hasta la fecha, cuando fue adquirido por la Cámara de Comercio y Navegación de Granada para su sede oficial hasta unos cuatro años antes de que el edificio fuese adquirido por la Universidad de Granada en el año 2009, siendo el edificio objeto de una última y recién terminada reforma de adaptación.

El edificio se distribuye en planta baja más tres, y una planta sótano bajo el patio que fuese aljibe originalmente, con un total de 1.652 m² construidos. Es de un estilo de eclesticismo decimonónico con fachada principal en la calle Buensuceso y otra posterior de ladrillo visto, en la calle La Paz, que se encuentra tras un jardín trasero que discretamente se oculta tras la tapia original.

En la última reforma se han conservado los elementos de interés como:  zaguán, patio, ámbito de escalera, salas nobles, fachada, columnas y zapatas, alfarjes de madera, artesonados de escayola, carpintería interior, interiores, pavimentos de mosaicos, alicatado sevillano, entre otros.


Patio exterior del palacete
Fachada del Palacete desde el patio exterior
 

Palacete del Carmen de los Mártires, es de estilo neoclásico de mediados del siglo XIX.
Consta de sótano, dos plantas y un ático. A la planta principal se accede tras un pórtico toscano formado por cuatro columnas de mármol y sobre un entablamiento se encuentra una amplia terraza. Esta fachada consta de tres amplios huecos en cada planta, coronados los superiores con conchas semicirculares. La portada que da acceso al edificio se enriquece con elementos arquitectónicos tallados en piedra. Adosado a la izquierda hay un pilar de Sierra Elvira con el escudo de los Mendoza.
La planta principal se desarrolla en torno a un patio rectangular, en cuyos alzados diferenciados destacan en dos de sus lados columnatas corintias finamente ordenadas con arquerías. Un paño ciego con ordenación similar bien moldurado y un paño menor acristalado. La parte basamental del patio contiene fuertes pilastras estriadas con escudos de los Mendoza y cartelas; la planta superior está abierta a él, en dos coros, donde se desarrolla un orden serliano de columnas corintias. Lo cubre una cristalera muy de la época, que recibe luz del cuerpo en ático, el cual es el elemento que más rompe con la tranquilidad de la ordenación volumétrica del conjunto. Lo ilumina una gran lámpara de cristal de Baccarat, proveniente del Palacio de los Condes de la Jarosa, y originariamente del General D. Ramón María de Narváez, en Madrid, de donde se trasladó a Loja y de allí a Granada. Alrededor de este patio se sucede una secuencia de salones, unos ornados con azulejería y otros de yeserías. Destaca el artesonado mudéjar que corona la caja de la noble escalera de subida al piso superior, que es antiguo y proviene del convento de las carmelitas calzadas.
Bordeando la fachada izquierda que contiene tres huecos grandes con bella rejería, se desarrolla un patio jardín de verano cerrado por cara opuesta por un alto muro ajardinado. Este es recreación de arquitecturas alhambreñas y se le llama patio nazarí. Lo recorre una estrecha alberca o canalillo que recuerda el Generalife. Las estancias de acceso están decoradas con arcos, yeserías y azulejos, tomadas de la Alhambra como modelo. Al fondo existe aún una pequeña estancia de paso a la terraza y jardín posterior que contuvo un luneto esculpido en mármol de Macael que representa un Calvario, muy deteriorado en la devastación del carmen. Sobre este estanque cae una pequeña cascada con agua proveniente del lago del parque que dota a esta zona de gran frescor para su utilización en épocas estivales.
La planta superior contiene amplias estancias bellamente decoradas, especialmente el gran salón en esquina.
Todo ello esta enriquecido con rejería y columnas de mármol entre las que se ven algunas con capiteles árabes originales.
En la parte posterior hay una gran balconada y encima de ella una placa de mármol que recuerda la coronación del poeta Zorrilla y que dice así:
“D. José Zorrilla cuando en 22 de junio de 1889 el pueblo de Granada (haciéndose intérprete de los sentimientos del pueblo español) le coronó poeta nacional en el Palacio de Carlos V. Se hospedó en este carmen”.


Palacete del Carmen de los Mártires
Patio Nazarí con acequia
   


Palacete de Quinta Alegre  El palacete, representante del eclecticismo académico, fue construido en la década de los veinte del siglo pasado por el arquitecto Jiménez Lacal para la familia Rodríguez Acosta, que lo habitó durante algunos decenios. Tras unos años de abandono, en 1993 pasó a manos municipales después de llegar a un acuerdo con su propietario de entonces, el constructor Ávila Rojas.

El palacete se asienta sobre una colina aterrazada sobre la que se distinguen distintos ambientes ajardinados.

La recuperación de los jardines superiores se hizo intentando rescatar de la forma más fidedigna posible el estado de los mismos en los años veinte del siglo pasado.Los jardines de Quinta Alegre, situados cuesta arriba en la Avenida de Cervantes y desde los cuales se pueden observar estupendas vistas de las zonas de los alrededores.

Situado en la Avenida de Cervantes, en el Centro de Granada, se encuentra este Palacete que recibe el nombre del barrio en el que se encuentra, “Quinta Alegre”. Éste es un Palacete del principios del siglo XX recientemente restaurando. Cuenta con dos Plantas, jardín y Huerto. El Jardín es de tipo señorial con setos y filigranas de flor, las perspectivas de arbolitos en el eje central, rosetas irregulares bancos… El recinto cuenta también con un mirador con espectaculares vistas a la Alhambra y a la Ciudad.

Tras acceder al complejo por una gran verja y una cuesta situada en la zona alta de la avenida de Cervantes, se llega al pórtico del palacete y a la entrada del jardín similar a los jardines de estilo francés, de la época del rococó europeo, al estilo del palacete junto al que se hizo el jardín.

Uno de los proyectos aprobados en la denominada Agenda Local 21, la construcción de huertos vecinales, es decir espacios para que los vecinos de la ciudad puedan cultivar y cuidar, se ubican en Quinta Alegre. En los espacios más alejados del palacete, donde en su momento se encontraban las huertas, se han preparado los huertos vecinales, que estarán gestionados por la asociación de vecinos. 

En este conjunto se encuentra también el local de ensayo de la Banda Municipal de Música, habilitado hace ya unos meses en las antiguas caballerizas de la finca. Tiene, además, un gran minarete que recuerda las torres de las mezquitas árabes. Todo el conjunto estará abierto al público en el horario normal de jardines y palacios.



Antiguas caballerizas y minarete
Palacete de Quinta Alegre









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